El Espíritu Santo de Jesús Cristo, que Mora en Nosotros, Aleja la Mentira de Nuestro Camino como es el caso del festejo de "la Navidad"

Estudio: 24

Los Hijos de El Dios Viviente, Jesús Cristo, no festejamos “la Navidad”

¿Por qué?, Nos preguntan los cristianos que sí lo hacen, conocedores o no de la letra de la Biblia, sobre todo cuando promedia diciembre.

El masivo número de los que festejan no hacen Bien, ante los Ojos de El Dios Único y Verdadero.

¿Por qué Somos Hijos de El Dios Viviente?

Porque Su Santo Espíritu Nos Engendró en la Jerusalén Celestial o de Arriba (Jn 1.12-13; Gá 4.26) y así hemos Nacido de Nuevo (Jn 3.1-8), luego de haber estado Muertos en nuestros delitos y pecados (Ef 2.1-10). Para Nacer de Nuevo Debimos Arrepentirnos Sinceramente y al Alcanzar la Plena Certidumbre de Fe (He 10.22), hemos Pedido ser Bautizados en el Nombre de Jesús Cristo para Recibir el Perdón de nuestros pecados y el Don del Espíritu Santo (Hch 2.38; 4.12; 10.44-48).

El Espíritu Santo de El Dios Viviente Mora en cada uno de Nosotros y nos Lleva a Toda la Verdad (1 Co 3.16; Ro 8.9-11; Jn 16.13; 1 Jn 2.27); por lo tanto, Nos hace Entender que Jesús El Cristo, Nuestro Salvador Eterno, no Nació el 25 de diciembre del “año cero”, como creen y/o festejan muchos de los que no quisieron Recibir a El Amor de La Verdad para ser Salvos (2 Ts 2.10).

¿Por qué festeja la mayoría de los cristianos?

Porque fueron enseñados por Falsas doctrinas y Mal bautizados (según Mt 28.19); por lo tanto, no han Recibido el Perdón de sus pecados ni el Don del Espíritu Santo (Hch 2.38); es así que creen la Mentira (2 Ts 2.11-12), y entre otras consecuencias de eso, festejan “la Navidad” cada año, Ignorando las Escrituras.

¿Está Mal, ante El Dios Viviente, que festejen “la Navidad”?

Sí, a la Luz de las Escrituras, porque esos festejos se basan en tradiciones de los hombres y no en la Palabra de Dios (Mt 15.7-9), ya que por lo que se detalló en la primera parte Publicada (“Debes Saber la Verdad sobre "la Navidad"”), es claro que la conmemoración del Nacimiento de Jesús El Cristo se efectúa en una fecha impuesta por las “conveniencias del Catolicismo”. Pero eso no es todo, sino que lo más Grave es que al hacerlo Quebrantan el Primer Mandamiento de El Dios Viviente (Mt 15.6; Dt 4.15-20; 5.6-10) que Nos Prohíbe a Sus Hijos Representarlo en figura alguna (Is 44.9-20; Sal 115.3-8; 135.15-18; Ap 9.20). ¿Acaso "el Niñito" no es una Representación de El Dios Salvador Manifestado en carne? La Palabra Dice en 2 Co 5.16: “… y aún si a Jesús Cristo conocimos según la carne, ya no Lo conocemos así. Ese “ya” significa que, desde la Fundación de Su Iglesia en Pentecostés cada uno de Sus Hijos, contemporáneos a Él en carne o no, Debemos Adorarlo en Espíritu Santo y en Verdad, sin figura representativa alguna (Jn 4.24; Jn 20.26-29)

¿Qué Sentimos los Renacidos sobre la Natividad de Jesús El Cristo?

Cuando por la Gracia de Jesús Cristo Nacimos de Nuevo a partir del Bautismo en Su Nombre, El Dios Viviente por Su Santo Espíritu fue Obrando de tal forma en cada uno de Sus Hijos que recién, a partir de allí, Comprendimos el Objetivo de Su Manifestación en carne, de Su Sacrificio en el Madero por Nosotros, de Su Resurrección y Glorificación, para Constituir en Pentecostés el Inicio de Su Santa Iglesia y Su Propósito de Bendición Eterna para los que Lo Amamos Genuinamente y que, por todo eso, ya no podemos basarnos en las tradiciones de los hombres.

Desde que Nos Resucitó en el Bautismo (Ro 6.4) Nació Jesús Cristo en Espíritu Santo y en Verdad (Jn 4.24) en Nuestros espíritus, y Él Vive y Reina Eternamente en cada uno de Sus Hijos (Ro 8.9-17, He 13.8). Por lo cual no Necesitamos festejar Su Nacimiento en carne todos los años, en fecha Mal establecida, como lo hacen los que practican las tradiciones con raíces paganas o idolátricas.

Por otra parte, el festejo de “la Navidad” no es Bíblico, ya que se originó después de Cerrada la Profecía al Pueblo Santo, cuando el Apóstol Juan acabó de Escribir las Cartas Inspiradas (casi al final del primer siglo d.C.)

Conclusión:

Todos los que Amamos a Jesús Cristo y Su Regreso, lo Hacemos porque Su Santo Espíritu Mora en cada uno de Nosotros (Jn 14:17-18) y Nos Lleva a toda la Verdad, ya que Aleja la Mentira de Nuestro Camino, como es el caso del festejo de “la Navidad” 1 Co 16.22. Amén.